CONJUROS




Conjuros contra el mal de ojo
El mal de ojo puede ser causado conscientemente mediante conjuros o inconscientemente cuando personas con poderes psíquicos odian o tienen envidia a alguien e inconscientemente le provocan mala suerte entre otras cosas. ¿Cómo distinguir uno de otro? Normalmente el mal de ojo consciente nos lo provoca alguien que sabe hacer conjuros. El otro simplemente es energía negativa que alguien acumula contra nosotros.

Librarse del mal de ojo provocado por conjuros
Este mal de ojo es el más difícil de limpiar y todo depende del poder psíquico del que realiza la limpieza. Es conveniente que nos la haga algún conocido que tenga algún poder aunque sea pequeño, es decir, alguien que, por ejemplo, a veces tenga sueños premonitorios. Se debe coger una rama de romero y agua totalmente limpia. Para garantizar que el agua esté limpia deberemos usar agua mineral y hervirla durante 10 minutos. La persona que nos vaya a hacer la limpieza humedecerá la rama en el agua y con los ojos cerrados nos salpicará varias veces con ella. Esto deberá repetirlo proporcionalmente al mal de ojo que tengamos y estando concentrado en hacer la limpieza. Una vez acabada la limpieza la rama la tendremos que enterrar a los pies de un árbol fértil y con el agua sobrante lo regaremos.

Librarse del mal de ojo provocado inconscientemente
Esta forma es más sencilla. Para librarnos de este mal de ojo simplemente deberemos coger una cabeza de ajo (mejor pequeña) y masticarla bien y tragárnosla. Debido al mal sabor y olor que desprenderemos, recomendamos hacer esto cuando no vayamos a tener vida social. Esto nos librará del mal de ojo por un tiempo pero puede volver a aparecer ya que la persona que nos lo provocó puede ir acumulando otra vez energías negativas. Por tanto se recomienda repetirlo en cuanto notemos que nos vuelven los problemas.

Alejar a una persona
Coja un folio de color blanco (no vale de otro color). Se escribe en él una carta de amor lo más amorosa posible dirigida a la persona que queramos que nos deje de querer y se aleje de nosotros. La carta estará escrita en bolígrafo rojo y deberá estar firmada por nosotros. Una vez escrita cogemos un limón, y envolvemos una rodaja de éste con la carta. Ponemos todo en un plato, lo rociamos con un poco de alcohol, el suficiente para que arda el papel. Con mucho cuidado para evitar quemarnos prendemos fuego al conjunto. (¡Cuidado con tener las manos impregnadas en alcohol o saldremos ardiendo!). Si se prende totalmente habremos conseguido que esa persona se aleje y en breve nos dejará en paz.

1 Comentário:

Anónimo dijo...

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